martes, 1 de julio de 2014

Paro

Visto que el paro por tiempo indeterminado (asunto sobre el que hablamos extensamente y sobre el que presentamos nuestra posición durante las clases) tomó toda la etapa final del seminario e impidió que se realizaran las exposiciones de los alumnos, y que sin dichas exposiciones,  previstas en el programa, no hay modo de regularizar la asignatura, lamentablemente debemos dar por perdido el seminario.
En el seminario de la especialidad que uno u otra dictará durante el año próximo, se presentará este mismo programa, de modo que, tanto las lecturas realizadas, como el trabajo en el blog puedan ser aprovechados entonces por quienes decidan cursarlo nuevamente.


NA y MP

jueves, 5 de junio de 2014

Cortázar, Roa Bastos, Sarquis y Saer


Comparto un video que me gustó mucho la primera vez que lo vi, una mesa sobre cine y literatura en una universidad de Toulouse: Cortázar, Roa Bastos, Sarquis (que estrenaba película) y Saer. Es de lo poco que encontré de un Saer mozo. Es medio una rareza, aunque circula ya hace rato. Probablemente lo tengan visto, cumplo con añadirlo al blog.

No tiene cercanía directa con el tema del seminario, pero dado que estuvimos analizando la reacción del Mastronardi pasado por celuloide aprovecho para forzar otra relación.

Además del ambiente de café, de que todos fumaban mucho y de que los fundidos de la edición (del propio Sarquis?) le dan a todo el material una onda "de época", hay otras cosas lindas en la escena general. La obstinación de Saer por la camisa, por ejemplo. Los otros dos tienen poleras, no? Aguante la camisa. Y qué suena de fondo? Parece como si al lado tocaran unos sicus y unos pincuyos... un concierto antropológico?

Saer parece medio contenido al principio, pero a medida que se desarrolla la conversación hablá cada vez más, cada vez con más entusiasmo, y cada vez más desordenadamente. Es una máquina de anacolutos y latiguillos. Puesto ahí, a un Roa de distancia de la suficiencia de Cortázar, es lo más. Hay toda una cosa ahí...

Como el video es largo les dejo unos marcadores para el que quiera picarlo:

5:35 - Está hablando Sarquis, se abre el zoom y aparece un Saer desquiciado.

11:20 - Primer intervención de Saer. Explica por qué se decidió por la literatura antes que por el cine. Al toque se larga a hablar de él.

13:18 - El zoom del camarógrafo para ir a un primer plano coincide justo con el momento en que Saer empieza a entusiasmarse y dice: "yo hago una literatura muy descriptiva, tengo una necesidad de describir de tipo casi obsesiva...". Y mueve los ojos como loco.

16:00 - Acá Roa habla sobre la descripción y el ambiente en la narrativa de Saer. Justo que el otro día hablábamos. Saer asiente, pero la verdad es que parece bastante condescendiente (en el buen senntido, digamos, buena onda) durante todo el video así que no sé si fiarme de eso. Roa dice que las descripciones de Saer no funcionan como ambiente.

17:34 - Cortázar: "Vivimos una época de liquidación de géneros".
            Saer: "Sí, por supuesto, todo lo que yo hago tiende a eso".

22:09 - Saer se confunde y le dice "Antonio" a Augusto Roa Bastos. Le va a hablar de un cuento de Di Benedetto, de ahí el equívoco. Pero nadie dice nada y no deja de ser gracioso.

24:15 - Saer sebando su moto: "Y además el sueño, además el sueño, además el sueño...".

48:10 - "Toda gran literatura es un sabio equilibrio entre una lengua operativa creada por el autor y bañada en la festividad de la lengua hablada." (sic)

50:36 - Roa lo gasta a Saer después de que éste tiene un exabrupto filosófico que aparentemente no va para ningún lado. Y Saer: "No, no, no voy a aceptar esto".

53:25 y final - Todos empiezan a hablar al mismo tiempo. Se escucha como Saer le insiste a Roa con su argumento ontológico. Antes había amagado con pararse. Fundido a negro o carteles, etc.

En fin, perdón por el entusiasmo. Ahí va el video:



http://www.youtube.com/watch?v=jqvW2Q4rTEA

martes, 3 de junio de 2014

Chejfec sobre Saer

La nota en Transatlántico 15:
http://ccpe.org.ar/donde-comienza-o-termina-el-agua-sergio-chejfec/?c=2

(Y en el blog de él, un par de escritos en torno a Saer. Aunque no tienen mucho que ver con el tema...
http://parabolaanterior.wordpress.com/2010/11/24/la-traduccion-de-un-titulo-y-de-un-nombre/
http://parabolaanterior.wordpress.com/2012/08/29/una-visita-al-cementerio/   )

miércoles, 21 de mayo de 2014

'Introducción' a "Estas primeras tardes y otros poemas para la revolución"

Comparto la "Introducción" de Agustín Alzari al libro Estas primeras tardes y otros poemas para la revolución.


Click aquí

"Algunas expresiones de la poesía entrerriana última" y "El paisaje en los últimos poetas entrerrianos" de Juan L. Ortiz

Comparto los dos ensayos de Juanele que trabajamos en clase: "Algunas expresiones de la poesía entrerriana última" y "El paisaje en los últimos poetas entrerrianos", incluídos en la Obra completa En el aura del sauce: 



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martes, 20 de mayo de 2014

jueves, 15 de mayo de 2014


Encontré Saer - el arte de narrar - Scribd en pdf.
Para bajarlo resulta que hay subir otro doc (o pagar). Subí algo. Acá les paso un link para que no tengan que pasar por esa experiencia.
Saer - Arte de narrar
(Cualquier disfuncionalidad avisen).



martes, 13 de mayo de 2014

Juan L. Ortiz


Juan L. Ortiz recita su poema "Ah, mis amigos, hablais de rimas"
En este audio la voz de Juan L. Ortiz recita su poema “Ah, mis amigos, habláis de rimas”, de su libro “De las raíces y del cielo” (1958), grabado con música de fondo. Este registro -editado por Galerna y Página/12 en el año 1999- es un testimonio de la obra de este poeta fundamental de la literatura argentina del siglo XX. La edición incluyó un valioso reportaje, realizado por José Tcherkaski. 
Click aquí para escuchar la lectura de Juan L. Ortiz

Juan L. Ortiz lee y comenta su poema "No, no la temas"
Tomado de "Un pensamiento luminoso", CD que acompañó la edición de las Obras Completas, editada por Universidad de Quilmes. 
Click aquí para escuchar la lectura de Juan L. Ortiz

Documental de Marilyn Contardi, "Homenaje a Jun L. Ortiz"
Está producido por la Universidad Nacional del Litoral (UNL), y en la Dirección está Marilyn Contardi, cineasta, crítica, amiga del poeta y también ella poeta. Participan del video con testimonios: Ruben Naranjo, Juan José Saer y Hugo Gola. Juan L. Ortiz lee poemas, y es retratado en sus paseos en el parque. 
Click aquí para ver el documental de Juan L. Ortiz

Extracto del reportaje realizado por Juana Bignozzi a Juan L. Ortiz, en junio de 1968, e incluido en el libro Juanele poesías, Carlos Pérez Editor, 1969

Alzari, Agustín, "Aquí y allá, la corriente" en Transatlántico Número 15, verano de 2012/2013.


domingo, 11 de mayo de 2014

Carlos Mastronardi lee dos poemas de su libro Conocimiento de la noche

El 25 de octubre de 1965, en el ciclo Archivo de la palabra de Radio Nacional deLa Plata, Carlos Mastronardi lee dos poemas de su libro Conocimiento de la noche de 1956. Aquí están el audio, los textos y el libro.

>> Click aquí para escuchar la lectura de Mastronardi

A la estrella de Güiraldes

Luz feliz hoy resguarda del mundo al afectuoso,
y éste del hondo abrazo y brújula en la estima.
Estaba en sus palabras, y era el último
en tornar de las voces compañeras.
Desde su vida al cielo no anduvo mucha andanza.
Ahora restañamos dulzura de su herida,
y de su herida estrella claridad restañamos.
Libre de horas trabaja con ternuras lejanas,
y su felicidad sube las primaveras
sobre estos campos que lo rememoran
mirándose en un canto,
cuando el llano se olvida de la luz
y algún pájaro empieza la tristeza...
Esto, en la tarde que anda deshecha en los juncales.

Seña de eternidad,
cierta en su vida más que en esta imagen.
Ya se ha vuelto un virtuoso del espérame,
como luna en las aguas y brisa del poniente.
Ahora he visto un ángel tejiendo la mañana
para sus campos de pasión sin dueño.
Con su emoción regula
el destino suspenso de las aves
y el porvenir aéreo de las flores.
Una estrella insistente sobre el llano
hoy es su explicación y comentario.


La rosa infinita

Había una niñez, unos jinetes y árboles
-también sus cariñosos-, 
un portal conocido por sus flores, 
algún abrazo aquietado entre perfumes
y la sombra central de la madre. 
Las miradas seguían 
el tránsito dichoso de la aurora
y el decaimiento de las azucenas. 
Quien entraba buscando los cariños de adentro 
debía pasar
bajo aquella herradura de la suerte
que a través de los años sostenía
los bienes de la casa. 
Recuerdo la escondida frescura del aljibe: 
en su hondura temblaban nuestras risas
y un eco más profundo tenían las tormentas. 
El zorzal prisionero, en el tiempo agradable, 
ensalzaba los montes natales.
Desde nuestras esquinas se contemplaba el campo. 
Había claras mañanas, sucesos de esplendor, 
atravesadas siempre de carros y silbidos, 
y en el umbral alguno se tardaba, 
callado frente al pueblo 
y admirando a esos hombres que entraban con un canto 
en que había una morocha prendada de un paisano.
Esto era en la provincia, 
en la infinita rosa donde se holgó la infancia. 
El campo se daba a la brisa
y el alba era cantora
en los árboles del fondo de la casa. 
Las crecientes, los soles, las incansables aguas
conmovían al viejo vecindario, 
y el hombre trabajaba con dulzuras
en aquella quietud de esplendores durables. 
(En todo lo que diga estará el cielo, 
pues era en la provincia, 
las bandadas cruzaban una luz melodiosa
y eran los años vueltos hacia el campo).
En los desnudos brazos que el verano vencía
jugaban los reflejos
y vi pasar la imagen de la siesta. 
Las calles empezaban con sol y jovencitas. 
Una clara sonrisa
a veces detenía tormentas de jinetes. 
Entre buenos recuerdo viene un hombre del monte, 
y no quiero olvidar esos rosales
en cuya hondura generosa
nosotros y los pájaros andábamos.
Había una niñez, una fronda y sus amigos, 
luces a las personas semejantes, 
una boca pensando virtudes y pecados, 
y en el invierno, el reino 
de los cantos distraídos.

Aquí rememoro un galope
cortando la sensible medianoche
y el viento enloquecido en los parrales. 
En el verano, la unidad de la alegría. 
También las sucesiones afectuosas
de los brazos ligados, 
y las glicinas, en el segundo patio, 
junto a la cadena del pozo, 
en sus avisos de agua tan sonora. 
El cielo en nuestras predilecciones. 
Sabíamos algunas palabras
para ayudarlo a Dios.



Libro: Conocimiento de la noche (1956)
Para leer online y/o descargar